Camino de Santiago. Guemes - Santander

Camino de Santiago. Guemes - Santander

El itinerario

Una etapa corta que permite disfrutar de la ciudad de Santander.

En Güemes hemos podido descansar en su albergue de peregrinos, un hito para los caminantes a Santiago. Nos dirigimos al norte aunque faltarán unas horas para poder ver el mar.

Desde Güemes, dejando la iglesia a la espalda escogemos en el primer cruce la dirección a Somo para dirigirmos a Galizano. Se puede entrar en la localidad y visitar su iglesia, pero si no nos queremos desviar del recorrido hemos de seguir paralelos al carril bici.

En la cruz de Rumor hemos de escoger entre dos trazados: el que bordea la ría y llega a la capital cántabra por la ruta marítima, o el interior. Hemos elegido este segundo pues supone 45 kilómetros menos, y ya hemos dicho que queremos tener tiempo de visitar Santander. Para ello hemos de tomar dirección Loredo desde donde se observa en lo alto el Monasterio de Santa María de Latas. Llevará una hora salvar la distancia hasta él, y retornar al camino. Paralelos al carril bici vislumbramos un grupo de chalés y casas conocido como Galizano. Seguimos dirección Somo, y admiramos su kilométrica playa. Por ella nos dirigiremos a la bahía y en el embarcadero del Puntal donde tomaremos la barca para llegar a la capital. Este viaje, conocido como la Pedreñera, se realiza desde la Edad Media. Ahora cuesta en torno a los 2 euros. La lancha atraca en el paseo de la Pereda, en el centro de la ciudad.

Dificultades

Coger bien la dirección a Somo. La proliferación de urbanizaciones alrededor de la ciudad de Santander, así como sus campos de golf, hace que el trazado sea difícil de seguir, y en algunas ocasiones se pueda tener duda. Lo importante es no perder la referencia de Somo, siempre señalizado.

Observaciones

Conseguir alojamiento en Santander en verano es harto difícil. El albergue es fantástico, está en el centro, pero sólo tiene 44 plazas.

Qué ver y qué hacer

Situada al sur de una de las bahías consideradas más bonitas del mundo, Santander combina a la perfección la montaña y el mar, dejándose disfrutar apaciblemente desde cualquiera de sus numerosos miradores. Cuenta con180.000 habitantes y once playas urbanas.

Jardines de Pereda, poblados de cedros magnolios y palmeras que abrigan en su seno los monumentos dedicados a los nombres ilustres de Cantabria.

Plaza de Pombo. Con la característica arquitectura de sus edificios, entre los que destaca el Real Club de Regatas.

Plaza Porticada, todo un símbolo de la ciudad.

Iglesia del Cristo y la Catedral de Santander y su grupo escultórico conmemorativo de la reconstrucción de la ciudad tras el incendio de 1941.

Museo Municipal de Bellas Artes, que alberga muestras pictóricas de paisajistas cántabros.

La península de la Magdalena. Cuenta con una superficie de 25 hectáreas y una gran variedad de especies arbóreas. Integra el Campo, el Pabellón Municipal de Muestras y el Parque Infantil, frente al que se encuentra el monumento en homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente. Desde el Embarcadero Real se llega a Faro de la Cerda que nos conduce al Palacio de la Magdalena. Desde su cumbre se puede disfrutar de impresionantes paisajes naturales y arquitectónicos. El Palacio Real, de influencias inglesas, fue inaugurado en 1912 y regalado por suscripción popular a los monarcas. Desde 1913 hasta 1930 constituyó la sede de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Tras la restauración realizada hace pocos años, este singular edificio se ha convertido en la sede de los cursos de la Universidad Internacional Menéndez-Pelayo.

Top