Lago de Truchillas y modelado glaciar del macizo de Vizcodillo

El macizo de Vizcodillo se encuentra en el suroeste de la provincia de León, limítrofe con la provincia de Zamora. En su vertiente norte se encuentran una decena de circos glaciares de notable desarrollo a partir de los que se generaron lenguas glaciares de cierta entidad, conservándose buenos ejemplos de morrenas laterales y frontales. Destaca también la presencia de varias pequeñas lagunas y, sobre todo, del Lago de Truchillas, uno de los de mayor tamaño del noroeste peninsular y que ha sido declarado Monumento Natural.

Geología de Lago de Truchillas y modelado glaciar del macizo de Vizcodillo

Todos los circos se orientan al norte, nordeste y este, bajo cumbres que superan al menos los 1900 m de altitud y que alcanzan los 2121 m en el Vizcodillo. Los circos más desarrollados se encuentran en torno a las cimas más elevadas, dónde se pudo generar un reducido campo de hielo que sobre-alimentara los circos, y en ellos se generaron las lenguas glaciares de mayores dimensiones. La principal recorrió el valle del Lago y tuvo un desarrollo de unos 5 km, descendiendo hasta unos 1300 m de altitud, mientras que el resto de lenguas fueron más cortas, de entre 1 y 2 km de recorrido.

Se conservan diversos arcos morrénicos tanto de la fase de máximo avance como de fases de retroceso, en especial en los valles del Lago y del Malicioso. Destaca la buena conservación de las morrenas respecto a otros macizos del noroeste peninsular, gracias a que están formados en su mayor parte por cuarcitas blancas de gran dureza. En la cabecera de varios de los circos existen pequeñas lagunas (Malicioso, Lagunicas) ocupando cubetas de sobre-excavación, pero destaca sobre todo el lago de Truchillas, con una extensión de 5,2 ha y enmarcado por una potente morrena fronto-lateral.

Además de las formas glaciares, existen formas periglaciares de interés, en especial los bloques aradores del entorno del Vizcodillo (algunos de ellos activos actualmente) y otras formas de pequeño tamaño, como las terracillas. En la parte más alta de los circos principales existen nichos de nivación con dinámica actual o subactual, en especial los situados al este del pico Vizcodillo. También destacan por su gran extensión y buena conservación los campos de piedra en las zonas culminantes y las extensas laderas de bloques que tapizan gran parte de las laderas.

Salvo por los incendios que afectan tradicionalmente a este entorno, el grado de conservación del área del LIG es muy elevado y existen pocos accesos al macizo, destacando un sendero señalizado de acceso al lago de Truchillas.

Interés geológico principal: geomorfológico

Se trata de un macizo con restos glaciares muy notables, bien conservados y claramente visibles, con un valor geomorfológico y didáctico elevado. La presencia del lago de Truchillas, por su gran tamaño, da una personalidad propia al entorno. Además, se encuentra en un área de elevado valor ambiental. Aunque hay otras muchas áreas en el noroeste peninsular que presentan restos glaciares, no es frecuente que el grado de conservación de las formas, en especial de las morrenas, sea tan alto. Este factor contribuye a qué sean fácilmente reconocibles las distintas fases de avance y retroceso glaciar.

En un entorno de dimensiones reducidas se pueden encontrar magníficos ejemplos de circos glaciares, cubetas de sobre-excavación, morrenas laterales y frontales, depósitos glaciares y bloques erráticos. Además, se puede ver el grado de transformación sufrido por algunas formas glaciares, como las morrenas, debido a otros procesos postglaciares, como la acción fluvial. En particular, es interesante la formación de pequeños conos de derrubios a partir de material morrénico.

Interés geológico secundario: geomorfológico

Es de destacar la presencia de formas periglaciares de interés, en especial el conjunto de bloques aradores existente en el entorno de Vizcodillo, uno de los mejores de todo el noroeste peninsular, mostrando algunos de ellos signos de actividad actual. Otras formas periglaciares y nivales, como las terracitas y los nichos de nivación tienen un interés secundario.

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