Diccionario etimológico - A

Los nombres ciéntificos de las plantas, animales y otros seres vivos aparecen en latín y por lo general son nombres que hacen referencia a alguna característica del organismo. Así por ejemplo, viridis hace referencia al color verde que pueda tener, alpinus a que aparece en zonas alpinas, odoratum a que tiene un olor agradable. Otras veces se nombra en honor de algún estudioso o de seres mitológicos, como montagui, en recuerdo de George Montagu, o Adonis, personaje de la mitología griega. En ocasiones el nombre científico recuerda a la localidad donde se encontró el primer ejemplar de la especie, como somedanum, en referencia al concejo de Somiedo (Asturias).

En este apartado intentamos dar a conocer la procedencia de todos los nombres latinos que llevan por nombre nuestras plantas y aninales.



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aasii:
En honor del micólogo noruego Olav Aas.
abnorme:
Del lat. abnormis, -e = fuera de la norma, irregular.
Abortiporus:
Del latín abortus, -us = nacido antes de tiempo, aborto, y del griego poros = poros. Hace referencia a los poros formados antes de tiempo.
abortivus, -a, -um:
Del lat. abortivus, -a, -um = abortivo, que hace abortar // que nace a destiempo, deforme, mal conformado [del lat. abortus, -us m. = aborto // feto; éste, del verbo lat. aborior = morir, perecer, extinguirse, etc.; y éste, de lat. ab = separación, alejamiento (total), etc.; y lat. orior = levantarse, aparecer, nacer, etc.]. En Limodorum, por las hojas reducidas a escamas.
Acacia:
Del gr. akakía, -as f., lat. acacia, -ae f. = nombre de varios árboles o arbustos espinosos -cualidad por la que, según Teofrasto, recibe el nombre (gr. ákantha, -e¯s f. = espina, pincho, etc.)-, como no pocas especies del género Acacia Mill., concretamente algunas de Egipto y Arabia
Acanthus:
Del griego ákanthos, -ou m./f.; lat. acanthus(-os), -i m./f. = acanto, principalmente, dos especies del género Acanthus L. (Acantáceas), el A. mollis L. y el A. spinosus L.; aunque también diversas especies espinosas del género Acacia Mill. (Leguminosas), de Arabia y Egipto -gr. ákantha, -e¯s f. = espina, pincho, etc
acaule:
Del lat. bot. acaulis, -e = acaule, sin tallo [gr. ákaulos, -on = acaule, sin tallo; gr. a- = prefijo privativo; gr. kaulós, -oû m.; lat. caulis, -is m. = tallo].
acetosella:
Del lat. postclásico acetosella, -ae f. = seguramente, la acederilla (Rumex Acetosella L., Polygonaceae)
Achillea:
Aquiles. Nombre en Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 4, 36) de cierta planta medicinal que crecía en buenos suelos y con follaje oloroso, muy hendido y similar al del cilantro, y flores en umbela circular de flores de color blanco, púrpura o áureo; entre otras virtudes de esta planta estaban las que justificarían la etimología de este nombre, a saber, la detención de hemorragias e inflamaciones, amén de la promoción de la cicatrización de heridas. No resulta extraño, pues, que resultase muy cara a cualquier guerrero y que su nombre la vincule a Aquiles, el guerrero por antonomasia. Plinio el Viejo, Nat. Hist. (ed. K.F.T. Mayhoff 25, 19) también resaltó las virtudes vulnerarias de esta planta y nos desasnó sobre el origen de este nombre: Invenit et Achilles discipulus Chironis, qua vulneribus mederetur, quae ob id achilleos vocatur. Hac sanasse Telephum dicitur; su identidad ha estado más o menos clara desde antiguo, se trata de la que más tarde sería llamada A. millefolium L. ‒especie tipo del género‒. C. Bauhin, Pinax: 140-141 (1623) trató la mayoría de estas plantas y sus consideradas afines bajo el nombre Millefolium. J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 397-398, 3: pl. 282 (1694), Inst. Rei Herb.: 495-497 (1700) las agrupó en sus géneros Millefolium Tourn. y Ptarmica Tourn., mientras que S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1720: 320-323 (1720) recuperó este nombre para el suyo, Achillea Vaill. ‒que incluía A. millefolium L.‒. Estos géneros acabaron siendo el fundamento del que validaría C. von Linné, Sp. Pl.: 896-900 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 382 (1754).
Acinos:
Del griego ōkimon -en Plinio, ocimum; principalmente, la albahaca (Ocimum Basilicum L., Labia tae)-, más pelosa y olorosa, que los autores suponen será una albahaca, O. Basilicum var. pilosum (Willd.) Benth. (O. pilosum Willd.), o la albahaca agreste, de monte o menor (Acinos sp. pl., Labiatae)
aconitifolius, -a, -um:
Véase el género Aconitum L. (Ranunculaceae); lat folium, -ii n. = hoja. Con hojas que recuerdan a las del acónito.
Aconitum:
Del griego akóniton = acónito. Según Teofrasto, el nombre se deriva de la ciudad de Aconas, en Bitinia.
acre:
Del acer(acris), acris, acre = puntiagudo, agudo, terminado en punta // acre.
acrostichus, -a, -um:
Del gr. ákros, -a, -on = lo más extremo, lo más alto; gr. stíchos m. = línea. En Cheilanthes Swartz (Sinopteridaceae), Balbis escribió Pteris acrostica.
Actaea:
Del gr. aktaía = actea // costera
aculeatus, -a, -um:
Del lat. aculeatus, -a, -um = aculeado, que tiene aguijones, espinas // punzante.
Adenocarpus:
Del gr. adēn, -énos f. = ganglio, glándula; gr. karpós, -oû m. = fruto. Por las llamativas glándulas que recubren el fruto
Adiantum:
Adiántum n. - gr. adíanton = no humedecido // culantrillo de pozo. Sus frondes no retienen el agua.
adiantum-nigrum:
Del lat. adiantum nigrum n. = nombre de helecho; según algunos, el culantrillo negro -Asplenium Adiantum-nigrum L., Aspleniaceae- [véase el género Adiantum L., Adiantaceae].
Adonis:
Del gr. ádōnis, m. = nombre de planta. El joven Adonis, muerto por un jabalí, fue transformado por Afrodita en la flor de su nombre
adscendens:
Del lat. adscendens, -entis = ascendente.
adsurgens:
Del lat. adsurgens, -entis = que se levanta, que se endereza, etc. [participio activo del verbo lat. adsurgo(assurgo)]. En la Campanula adsurgens Levier & Leresche (Campanuláceas) porque, según el protólogo, de los ápices del rizoma surgen y se yerguen tallitos más o menos aplicados a los taludes en que la planta viviría.
aduncus, -a, -um:
Del lat. aduncus, -a, -um = ganchudo, encorvado.
aemulus, -a, -um:
Del lat. aemulus, -a, -um = émulo, rival.
Aeonium:
Del griego aionion n. = otro nombre en el Pseudo Dioscórides del aeízoon to méga, que, según muchos autores, es el Aeonium arboreum (L.) Webb & Berthel. Por la descripción de Dioscórides y por aquello de que según la traducción de Laguna "Nace en los montes, y en los vasos de tierra. Algunos tambien la pantan [sic] encima de los tejados", no hay duda de que se trata, de acuerdo también con Laguna, de la yerba puntera o siempreviva mayor (Sempervivum sp. pl., quizá el S. tectorum L., crasuláceas) -gr. ainios, -on = eterno
aeruginea:
bot. aerugineus, -a, -um = de color de orín (más o menos rojeante) o de cardenillo (verde más o menos azulado) [lat. aerugo, -inis f. = orín, cardenillo, herrumbre del cobre o del bronce - del lat. aes, aeris n. = metal, cobre, bronce, latón, etc.-: lat. -eus, -ea, -eum = sufijo que indica material, color, semejanza, etc.]. En el protólogo de la Linaria aeruginea se dice: "Corollae luteae [...] labium superios & inferus aeruginei, seu è violaceo-caerulescentis, coloris".
aestivale:
Del lat. aestivalis, -e = estival, propio del verano o estío [lat. aestas, -atis f.].
afer:
Del latín Afer, Afra, Afrum = africano, de África -en tiempo de los romanos, inicialmente, los antiguos dominios cartagineses tan solo, aunque luego la provincia se amplió desde lo que hoy es Túnez hasta buena parte de Libia y Argelia [lat. Africa, -ae f.].
affine:
Del lat. affinis, -e = afín, limítrofe.
afra:
Del latín Afer, Afra, Afrum = africano, de África -en tiempo de los romanos, inicialmente, los antiguos dominios cartagineses tan solo, aunque luego la provincia se amplió desde lo que hoy es Túnez hasta buena parte de Libia y Argelia [lat. Africa, -ae f.].
africanus, -a, -um:
Del lat. africanus, -a, -um = africano, de África [lat. Africa, -ae f.].
afrum:
Del latín Afer, Afra, Afrum = africano, de África -en tiempo de los romanos, inicialmente, los antiguos dominios cartagineses tan solo, aunque luego la provincia se amplió desde lo que hoy es Túnez hasta buena parte de Libia y Argelia [lat. Africa, -ae f.].
ageratina:
Del latín ageratum, -i : gr. τό ἀγήρατον : ἀγήρατος, -ον, inmortal : γῆρας, senectud; -īnus, (sufijo que denota pertenencia, propiedad, relación, etc.). Sin explicar la etimología de este nombre, É. Spach, Hist. Nat. Vég. 10: 286-287 (1841) lo acuñó para llamar este género en el que agrupó varias especies consideradas afines a Eupatorium L., entre ellas y en particular Ageratum altissimum L. ‒más tarde llamado también Eupatorium ageratoides L. f. nom. illegit. superfl.‒, que nos orienta acerca de su etimología, a saber, el parecido entre sus especies y Ageratum L. Digamos, de paso, que el ἀγήρατον de Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 4, 58), luego ligado a Achillea ageratum L. ‒que no el género de C. von Linné, Hort. Cliff.: 396 (1737); Sp. Pl.: 839-840 (1753), llamado así por su Ageratum conyzoides L., que había sido llamado en las boticas también ageratum, cf. J. Miller, Bot. Offic.: 18 (1722); C. von Linné, Gen. Pl. ed. 2: 392 (ed. Hnos. Wishoff, 1742)‒, se llamaba así, a decir del propio anazarbeo, por conservarse sus flores durante mucho tiempo.
aggregatus, -a, -um:
Del lat. aggregatus, -a, -um = agregado, apelotonado
Aglais:
Dedicado a Aglaea, una de las Cárites. Del griego aglaos = reluciente
agrarius, -a, -um:
Del lat. agrarius, -a, -um = agrario, relativo al campo, a la agricultura.
agrivagus, -a, -um:
Del lat. ager, agri m.= campo; lat. vagus, -a, -um = vagabundo, errante.
alba:
del latín albus, -a, -um = albo, blanco.
albescens:
Del latín albescens, -entis = que blanquea o se torna blanco.
albidus, -a, -um:
Del lat. albidus, -a, -um = blanquecino, que tira a blanco, de un blanco sucio [lat. albus, -a, -um = albo, blanco]. En la Pseudorchis albida (L.) Á. Löve & D. Löve (Satyrium albidum L., Orchidaceae), por el color de las flores.
albini:
Jacobus Albinus, médico de Hamburgo, que al decir de C. Bauhin divulgó semillas o plantas. Según la opinión de C. Pau, herborizó en Granada y Alicante.
album:
del latín albus, -a, -um = albo, blanco.
alciphron:
Dedicado a Alciphron, escritor griego del siglo III-II a. C.
aleae:
Francisco Alea (fl. 1843-1888), recolector, conservador adjunto del herbario y Jardinero Primero del Real Jardín Botánico de Madrid.
Alisma:
Del gr. álisma, -atos n. (en otras lecturas, álkisma); lat. alcima, -ae f. (en otras lecturas, alisma) = en Dioscórides (álisma) y Plinio (alcima), en primer lugar, planta humidícola de tallos simples, hojas como las del gr. arnóglōsson, lat. plantago, aunque más estrechas, y flores de un amarillo pálido, la que han supuesto los autores que será el pie de león o alisma -Alisma Plantagoaquatica, o alguno de sus congéneres, como el A. lanceolatum-. Por otra parte, Linneo, en su Philosophia botanica (1751), pretende relacionar el nombre del género con gr. alysmós, -oû m. = angustia, inquietud, desazón de los enfermos, por el supuesto efecto curativo de tales plantas -del verbo gr. alýō = estar fuera de sí, estar agitado, excitado, etc.; aunque, diga Linneo lo que diga, también se debería tener en cuenta la existencia de gr. álkimos, -on = fuerte, valiente, esforzado // robusto // que da valor, que vigoriza, etc. (de gr. alkē´, -ês f. = fuerza auxiliadora, ayuda, asistencia, etc. // fuerza física, vigor, valor, etc.)
Aloe:
Del griego alóe, es f.; lat. aloe, -es f., aloa, -ae f. y aloes, -is f. = en Dioscórides y Plinio, planta de fuerte olor y sabor muy amargo, que abundaría en la India y de donde se traía su zumo. Hoy suponen los autores que se referían a varios tipos de áloes -Aloe sp. pl., como A. vera (L.) Burm. fil. (A. perfoliata var. vera L.), A. officinalis Forssk. (A. vulgaris Lam., nom. illeg.), etc.-; y a su extracto, el acíbar o áloe, que se usaba como purgante, etc. El vocablo, al parecer, es de origen oriental; aunque discrepen unos pocos autores, como Tournefort (1694), quien dice: Aloe vient du mot Grec háls, la mer. On a donné le nom d'Aloe à ces sortes de plantes parce qu'elles viennent prés du bord de la mer -gr. háls, halós f. = mar-. El género Aloe L. (Liliaceae) fue establecido por Tournefort (1694, 1700) y validado en Linneo (1753, 1754).
alpestre:
bot. alpestris, -e = alpestre, propio de las montañas elevadas, pero más bien por debajo del piso alpino [lat. Alpes, -ium f. plural = los Alpes; lat. -estris, -estre = sufijo que indica lugar de habitación].
alpinus, -a, -um:
Del latín alpinus, -a, -um = alpino, de los Alpes // bot. del piso alpino.
alsinifolius, -a, -um:
Del gr. alsínē, -ēs f.; lat. alsine, -es f. = nombre de una planta, que para unos es el Theligonum Cynocrambe L. (teligonáceas), para otros una parietaria (Parietaria sp. pl., urticáceas) o, también, una pamplina (Stellaria sp. pl., cariofiláceas) // bot. Alsine L., género de las cariofiláceas -Dioscórides y Plinio dicen que la alsine debe su nombre a que habita en los bosques y en lugares sombríos [gr. álsos, -eos n. = bosque, soto]-; lat. folium, -ii n. = hoja.
alternifolius, -a, -um:
Del lat. alternus, -a, -um = alterno, alternativo; lat. folium, -ii n. = hoja. De hojas alternas.
Althaea:
Del griego althaía f.; lat. althaea, -ae f. = principalmente, el malvavisco o altea (Althaea officinalis L.), pero también otras malváceas.
alypoides:
Del griego álypon n.; lat. alypon, -i n. = al parecer, la coronilla de fraile o álipo (Globularia Alypum L., Globulariáceas); gr. -eides (eîdos); lat. -ides = parecido a, con aspecto de. Según T.M. Losa y S. Rivas Goday, su Helianthemum alypoides, por el hábito, recuerda a la G. Alypum.
Alyssum:
Del griego álysson n.; lat. alysson, -i n. = nombre de diversas plantas que supuestamente curaban la rabia (gr. lýssa f.). En Dioscórides, una mata pequeña, un tanto áspera, de hojas redondas, entre las que se muestra el fruto, según unos la Fibigia clypeata (L.) Medik. (crucíferas), en otros la Asperula arvensis L. (rubiáceas) e incluso una Veronica sp. (escrofulariáceas). En Plinio es una planta silvestre parecida a la rubia (Rubia tinctorum L., rubiáceas); según parece, la raspalengua (R. peregrina L.)
amara:
Del latín amarus, -a, -um = amargo, de sabor amargo.
Amaranthus:
Del gr. amarántos (-ton) = inmarchitable // en Dioscórides, nombre de planta sinónimo de helíchrysos (al parecer, una especie del género Helichysum); lat. amarantus, -i (tum; -thum) = nombre de varias plantas; en Plinio, del amaranto
amarum:
Del latín amarus, -a, -um = amargo, de sabor amargo.
ambiguus, -a, -um:
Del lat. ambiguus, -a, -um = ambiguo, equívoco, incierto // bot. de caracterización dudosa, no clara.
Ambroseae:
Mary Gibby, de soltera M. Ambrose (n. 1949), botánica inglesa.
Ambrosia:
Del griego ἀμβροσίᾱ, ambrosía : ἄμβροτος, inmortal; -ίᾱ (sufijo en nombres abstractos). Nombre en Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 3, 114) y Plinio el Viejo, Nat. Hist. (ed. K.F.T. Mayhoff 27, 11) de cierta planta medicinal que el anazarbeo describió como un matojo muy ramoso, de unos tres palmos de altura, con raíz fina de uno o dos palmos, hojitas apicales menudas y parecidas a las del πήγανον ὄρεινον -cf. Ruta graveolens L.-, ramitas que no florecen, cubiertas de semillas de manera parecida al βότρυς -cf. Chenopodium botrys L.- y de olor agradable parecido al del μήκων ἥμερος -cf. Papaver somniferum L.-; con las raíces señaló que se confeccionaban coronas en Capadocia y, además, que en cataplasma era astrigente y repelente. Como reconoció Plinio el Viejo (loc. cit.), ya en su época ambrosia era voz polisémica y daba nombre a varias plantas, sin que dejase de incluir la genuina descrita por Dioscórides, a la que también se llamaba botrys o artemisia. Bien se columbra lo mucho que encarecían aquellos rústicos las virtudes de estas plantas asociadas a divinidades tales como Ártemis y que recibían nombres como el presente. Sin que parezca que especialísimas virtudes la distinguieran del resto, aquélla que acabó vinculada definitivamente a este nombre y que sería llamada A. maritima L., especie propia de arenales marítimos mediterráneos y tipo del género linneano, fue reconocida por autores renacentistas, como R. Dodoens, Hist. Pl.: 170-171 (1557) y A. Cesalpino, Pl. Libri XVI: 158 (1583), la primera de las dos especies reunidas en Ambrosia por C. Bauhin, Pinax: 137-138 (1623) -junto a Cochlearia coronopus L.-. J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 439, 3: pl. 252 (1694), Inst. Rei Herb.: 348 (1700) publicó el género homónimo que, encabezado por A. maritima L., validaría más tarde C. von Linné, Sp. Pl.: 987-988 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 425 (1754).
ambrosioides:
Del griego ambrosía f.; lat. ambrosia, -iae f. = comida o perfume de los dioses // nombre de diversas plantas, como el Chenopodium Botrys L. (quenopodiáceas) o la Ambrosia maritima (compuestas); gr. -eidē´s (eîdos); lat. -ides = parecido a, con aspecto de. En Chenopodium L. (quenopodiáceas), al parecer, por el olor agradable del pazote (Ch. ambrosioidesL.)
amplexicaule:
bot. amplexicaulis, -e = amplexicaule, que abraza el tallo [lat. amplector = abrazar, rodear; gr. kaulós m.; lat. caulis, -is m. = tallo].
amplexifolius, -a, -um:
Del lat. bot. amplexifolius, -a, -um = amplexifolio, que tiene las hojas ampexicaules, que abrazan o rodean el tallo (lat. amplector = abrazar, rodear; lat. folium, -ii n. = hoja)
Amsinckia:
Del latín botánico Amsinckia, -iae f., género de las Boraginaceae creado por J.G.C. Lehmann (1831). Nada se dice en el protólogo acerca del origen del nombre, aunque sin duda era homenaje a Wilhelm Amsinck (1752-1831), doctor en Derecho, comerciante, senador y Bürgermeister de la ciudad libre de Hamburgo (Alemania), más protector de su Jardín Botánico.
amygdaloides:
Del gr. amygdaloeides, -oûs m.?; lat. amygdaloides, (-is) n. = en Dioscórides, nombre alternativo del charakías, que es un tipo de lechetrezna (Euphorbia sp., euforbiáceas; como posibilidad, se ha pensado en E. Characias L., E. platyphyllos L. y E. Sibthorpii Boiss.), cuyas hojas serían parecidas a las del almendro -Prunus dulcis (Mill.) D.A. Webb- [gr. amygdalê(amygdaléa), -ês f., amygdalon, -ou n. y amy´gdalos, -ou f.; lat. amygdala, -ae f., amygdalum, -i n., amygdalus, -i f., etc.].
Anacyclus:
Del griego ἀν- (ἀ-), sin (alfa privativo); gr. ὁ κύκλος, círculo, anillo. C. von Linné, Hort. Cliff.: 417, pl. 618 (1738), Sp. Pl.: 892-893 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 381 (1754), sin que nos conste que explicase el porqué de este nombre, llamó así un nuevo género que correspondía a grandes rasgos a Cotula Tourn., Élém. Bot. 1: 396, 3: pl. 282 (1694), Inst. Rei Herb.: 495 (1700) -distinto de Cotula L. y que incluía lo que acabaría siendo Anacyclus valentinus L., especie tipo del género- o Santolinoides Vaill. in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1719: 312-313 (1719). S. Vaillant estableció otro género cuyo nombre, con suficiente verosimilitud, tiene que ver con el presente, Ananthocyclus Vaill. in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1719: 289 (1719), que agrupaba las futuras Cotula coronopifolia L. y Cotula anthemoides L. Tras ser incluido en Cotula L. por C. von Linné, el nombre de S. Vaillant quedó libre para que, tras una pequeña transformación, el botánico sueco lo reutilizara como Anacyclus L. y clasificase en él otras plantas. S. Vaillant sí explicó la etimología de su nombre: Ananthocyclus est composé des mots Grecs ανἀ, sine, ou absque, sans; de ανθος, flos, fleur, & de κῠκ́ λος, circulus, cercle; parce que la fleur de ce genre est bordée ou couronée dun ou de plusieurs rangs circulaires dovaires destitués de fleurons, que es la que hay que adoptar para Anacyclus L. a pesar de que la descripción convenga a las especies que fueron clasificadas en Ananthocyclus Vaill., con las flores externas de las cabezuelas frecuentemente aclamídeas. Sin embargo, el nombre no debió de parecer inadecuado del todo a C. von Linné, tal vez porque en su nuevo género, y de manera muy notable en A. valentinus L., las flores externas presentan frecuentemente con frecuencia lígulas inconspicuas ocultas total o parcialmente por las brácteas del involucro.
anagallis-aquatica:
Del gr. anagallís, -ídos f.; lat. anagallis, -idis(-idos) f. = muy principalmente, los murajes macho (Anagallis arvensis L., Primulaceae) y hembra (A. foemina Mill.); lat. aquaticus, -a, -um = acuático, que vive en el agua o cerca de ella [lat. aqua, -ae f.]. La Veronica Anagallis-aquatica L. (Scrophulariaceae) fue llamada por C. Bauhin (1623) Anagallis aquatica major folio oblongo.
Anchusa:
Del griego. ánchousa, -es f. (ático, énchousa); lat. anchusa, -ae f. = nombre de una planta de hojas ásperas y raíces rojizas, que los autores han supuesto sería la orcaneta, palomilla de tintes o ancusa -Alkanna tinctoria Tausch; = Anchusa tinctoria (L.) L., Lithospermum tinctorium L.)-, cuya raíz, astringente, según Dioscórides y Plinio tiñe las manos, en verano, de rojo; lo fue también de varias viboreras -Echium sp. pl., Boraginaceae; como los E. italicum L. y E. angustifolium Mill. (= E. diffusum Sm.)-, así como de la hierba de las siete sangrías -Lithodora fruticosa (L.) Griseb. (Lithospermum fruticosum L., Boraginaceae)-. Según algunos autores, estaría relacionado con el verbo gr. áncho = apretar, ahogar, estrangular, etc. (por sus propiedades astringentes y antidiarreicas); según Linneo, en su Philosophia botanica (1751), "Anchusa fucare anchoûsein [sic]" -gr. anchousízo = teñir con la ancusa; lat. fuco = teñir, etc.- (por sus propiedades tintóreas). El nombre genérico Anchusa L. (Boraginaceae) queda establecido por Linneo (1737) para sustituir a Buglossum de Tournefort (1694, 1700), sin que diese allí explicaciones; aunque muchos botánicos -v.gr., C. Bauhin, J. Bauhin, Boerhaave, Dodonaeus y Plukenet- habían ya incluido entre las Anchusa más de una de las especies que Linneo integra en su género.
andegavense:
Del latín Andegavensis, -e = del Anjou o de Angers [lat. Andegavia, -ae f.], su capital (Francia)
andryalifolia:
Del latín bot. Andryala, -ae f. = según Linneo -creador del género-, en su Philosophia botanica (1751), del gr. anēr, andrós m. = hombre, macho // bot. masculino o relativo a los estambres; y gr. álē, -ēs f. = vagar errante // extravío de la mente, desvarío (sin que indique su autor las razones de tal composición); lat. folium, -ii n. = hoja.
Anemone:
Del griego anemóne = anemone. Sus flores son fácilmente agitadas por el viento (gr. ánemos)
Angelica:
f. - lat. medieval angelica herba o, simplemente, angelica, -ae f. = la angélica (Angelica Archangelica L.) -gr. angelikós, -´ē, -ón; lat. angelicus, -a, -um = perteneciente o relativo al mensajero // angélico, perteneciente o relativo al ángel -gr. ángelos, -ou m./f.; lat. angelus, -i m. = mensajero // ángel; del gr. angelía, -as f. = noticia, anuncio, mensaje-. Según Ambrosini, Phytologiae... (1666), recibe tal nombre por el olor suavísimo de su raíz, o por sus poderes angélicos frente a los venenos y enfermedades muy graves
angustifolius, -a, -um:
bot. angustifolius, -a, -um = de hojas estrechas [lat. angustus, -a, -um = angosto, estrecho; lat. folium, -ii n. = hoja].
annotinus, -a, -um:
Del lat. annotinus, -a, -um = de un año, que es del año precedente.
annuus, -a, -um:
Del lat. annuus, -a, -um = anual, que desarrolla su ciclo biológico en un año.
Anogramma:
Anográmma f. - gr. ano-, prefijo que significa hacia arriba; gr. gramm´ē = línea. Los soros aparecen primero en el ápice de las pínnulas más jóvenes.
Antennaria:
Del latín antennārius, -a, -um: antenna, -ae, verga de mástil, cuerno. Sin explicar el porqué, J. Gaertner, Fruct. Sem. Pl. 2(3): 410, pl. 167 fig. 3 (1791) llamó así un género en el que incluyó Gnaphalium dioicum L., Gnaphalium leontopodium L. y Gnaphalium alpinum L. El término latino antenna sirvió para traducir los cuernos con que Aristóteles describía las antenas de artrópodo y es muy verosímil que este sea el significado que aquí haya que elegir. El autor adjudicó un ápice penicilado a los pelos del vilano de lassusodichas especies -Pappus capillaris apice penicillatus-, por lo que la asociación de los mismos con antenas esrazonable, si bien el aspecto de la cabezuelas durante la antesis, cuando asoman estilos y estigmas, ofrece otra posible interpretación.
Anthemis:
Del griego ἡ ἀνθεμίς : ἀνθέω, florecer : τὸ ἄνθος, flor; gr. -μα (sufijo nominal); gr. -ίς (sufijo nominal femenino). Con ἀνθεμίς o χαμαίμηλον, Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 3, 137) nombra una serie de plantas asteráceas con virtud medicinal, notablemente la manzanilla o Matricaria chamomilla L. entre otras magarzas que consideró afines; las describió como matas de un palmo que apenas se diferenciaban por la flor, con cabezuelas redondeadas, hojas finas y pequeñas, propias de sitios escarpados y vías. El nombre ya venía de Teofrasto, Hist. Pl. (ed. A.F. Hort; 1, 13; 7, 14), en la forma ἄνθεμον, con el que llamaba a ciertas hierbas con cabezuela de las que dice que florecían de arriba abajo al contrario que otras plantas y que tenían un fruto que conservaba por tiempo los restos del perianto en su ápice y que caía con restos de cascarilla. Este nombre fue apenas utilizado para clasificar estas plantas, principalmente en favor de χαμαίμηλον o Chamaemelum -C. Bauhin, Pinax: 135 (1623); J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 395, 3: pl. 281 (1694), Inst. Rei Herb.: 494 (1700); S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1719: 316-320 (1720)-, también de Matricaria -S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1719: 283-287 (1720)- o Buphthalmum -J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 396, 3: pl. 282 (1694), Inst. Rei Herb.: 495, tab. 282 (1700)-. C. von Linné, Sp. Pl.: 893-896 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 381 (1754) nombró así uno de sus nuevos géneros, Anthemis L., para clasificar una serie de especies agrupadas al modo de Chamaemelum Vaill. -que excluía Matricaria parthenium L. y Matricaria chamomilla L., y estaba encabezado por Anthemis nobilis L.- e incluía otras especies antes clasificadas no solo en Chamaemelum Vaill., sino también en Chamaemelum Tourn. y Buphthalmum Tourn.
anthora:
Del lat. postclásico anthora, -ae f. = el acónito salutífero (Aconitum Anthora L., Ranunculaceae). De an-, apócope de anti, y thora (véase el esta palabra). Los antiguos creían que era un antídoto contra el veneno de la hierba tora (Ranunculus Thora L., Ranunculaceae).
anthropophorus, -a, -um:
Del gr. ánthrōpos, -ou m. = hombre, etc.; gr. phorós, -ón = que lleva en sí, que produce, etc. [gr. phérō = llevar // producir, etc.]. En el Aceras anthropophorum (L.) W.T. Aiton (Ophrys anthropophora L., Orchidaceae), porque el labelo tiene la figura de hombre.
Anthyllis:
Del f. - gr. anthyllís, -ídos f. y anth´yllion (ánthyllon), -ou n.; lat. anthyllis, -idis f. y anthyllion (anthyllium, anthyllum), -ii n. = en los antiguos, nombre de dos plantas; una, de hojas parecidas a las de la lenteja -Lens culinaris- y que, según parece, será la Cressa cretica; la otra, parecida al pinillo oloroso -Ajuga Chamaepytis-, que se ha supuesto sería la A. Iva- (gr. anthyllís = planta florida; gr. anth´yllion, -ou n. = florecilla; gr. ánthos, -ous n. = flor). El género fue establecido por Rivinus y revalidado por Linneo para plantas que nada tienen que ver con las dichas; aunque ya Dodonaeus y Lobelius incluían entre sus Anthyllis plantas de las que hoy llamamos así.
Antinoria:
Género establecido por F. Parlatore, Fl. Palerm.: 92 (1845), para clasificar dos especies, Antinoria agrostidea Parl. y Antinoria insularis Parl. y, al paso, honrar a V. Antinori (1792-1859), director del Museo de Historia Natural de Florencia, promotor de la ciencia italiana y de cuyos méritos, así como de su importancia para la botánica en particular, se da buena cuenta en el protólogo: "Il genere, che quì stabilisco, è destinato a ricordare un nome celebre nelle scienze fisiche e a tutti carissimo per le rare qualità morali di cui è fregiato il Cav. Vincenzo Antinori, Direttore dell’ I. e R. Museo di fisica e storia naturali di Firenze, al quale professo un alta stima ed infinita riconoscenza, ed a cui devono ancora essere grati i botanici tutti italiani per avere egli singolarmente favorito l'instituzione e l'accrescimento dell'erbario centrale italiano"
apenninum:
Del lat. apenninus, -a, -um = apenino, de los Apeninos, en Italia (lat. Apenninus, -i m.)
Aphanes:
Del gr. aphane¯´s, -és = invisible, inconspicuo, imperceptible, etc. Según parece, por el pequeño tamaño de tales plantas.
aphyllus, -a, -um:
Del gr. áphyllos, -on = afilo, que no tiene hojas [gr. a- = prefijo privativo; gr. phýllon, -ou n. = hoja, pétalo, etc.].
apifer:
Del lat. apis, -ís f. = abeja; lat. -fer, -fera, -ferum (de fero = llevar // producir) = que lleva, que tiene, que produce, que cría, etc. Por el labelo de la Ophrys apifera Huds. (Orchidaceae), que semejaría una abeja.
apii:
Del lat. apium, -ii n. = el apio (Apium graveolens L., Umbelliferae).
apiifolius, -a, -um:
Véase Apium; lat. folium, -ii n. = hoja. Con hojas similares a las del Apium
Apium:
Del lat. apium(-ius), -ii n.(m.) = principalmente, el apio (Apium graveolens L., Umbelíferas), tanto las formas silvestres como las cultivadas.
apollo:
En referencia a Apolo, el Dios griego hijo de Zeus y Latona y hermano gemelo de Artemisa; representaba la belleza masculina y la pureza moral. Era el Dios de la música y de la luz, a menudo identificado con el Sol.
aquatile:
Del lat. aquatilis, -e = acuático, acuoso // bot. que nace en el agua.
Aquilegia:
Aquilégia f. - lat. tardío, aquileja, -egia = aguileña. Según Linneo, errónea derivación de aquilina, antiguo nombre de la planta; por sus pétalos corvos como garras de águila.
aquilegiifolius, -a, -um:
Véase el género Aquilegia L. (Ranunculaceae); lat. folium, -ii n. = hoja. Con hojas similares a las de la aguileña.
aquilinus, -a, -um:
Del lat. aquilinus, -a, -um = aquilino, de águila. En Pteridium Gled. ex Scop. (Hypolepidaceae), la estela en el pecíolo recuerda una doble águila heráldica.
Arabis:
Género creado por Linneo, quien indica que tomó de Dioscórides el nombre (arabis); en las traducciones antiguas de la Materia médica aparece esta palabra -a veces en la variante arábis- como otra lectura para la drabē, que según Dodonaeus supone simple lapsus de los copistas, que habrían cambiado la Δ griega por la A latina -véase el género Draba L.
arboreus, -a, -um:
Del lat. arboreus, -a, -um = arbóreo, semejante o parecido a un árbol.
Arbutus:
Del lat. arbutus, -i f. = el madroño (Arbutus unedo L.)
arcangeliana:
Giovanni Arcangeli (1840- 1921) fue un botánico, y profesor universitario italiano diplomado en Ciencias Naturales en 1862 en la Universidad de Pisa.
Arenaria:
del latín arenarius, -a, -um = de arena, arenoso. Bot. Adjetivo sustantivado: la planta a la que J. Bauhin dio este nombre en 1631 vive en terreno arenoso.
arenariae:
del latín arenarius, -a, -um = de arena, arenoso. En Anthracoidea (Ustilaginales), referente a su parasitismo sobre Carex arenaria
argus:
Dedicado a Argos, boyero de cien ojos, que por encargo de Juno guardaba a Io, la novilla blanca, en los prados celestes.
argyrophyllus, -a, -um:
Del griego argyrion, -ou n. = plata, etc.; y del griego phýllon, -ou n. = hoja, etc.
Arisarum:
Del griego arísaron, -ou n. = en Dioscórides, nombre de una planta pequeña, con la raíz como una aceituna, pero más aguda que la del áron; los autores han supuesto que sería el Arisarum vulgareTarg.-Tozz. (Arum Arisarum L., Araceae)
aristatus, -a, -um:
Del latín aristatus, -a, -um = aristado, provisto de aristas // bot. aristado, que remata en una arista (lat. arista, -ae f. = arista, filamento de las espigas de cereal // espiga de cereal, etc.).
arizonicus, -a, -um:
bot. arizonicus, -a, -um = de Arizona.
Armeria:
Del francés antiguo armerie, armorie, armoire = cierto tipo de clavel, según algunos autores Dianthus Armeria. Al parecer, fue Clusio el primer botánico que llamó a alguna de estas plumbagináceas Armerius montanus...
Artemisia:
Del griego ἡ ἀρτεμίσιᾱ : Ἀρτεμίσιᾱ, Artemisia. Nombre en Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 3, 113) de una planta medicinal de la que reconocía dos variedades: la primera era una mata en general costera y parecida al ἀψίνθιον de Teofrasto y del propio Dioscórides -A. absinthium L.-, pero de hojas mayores y más brillantes, con hojas y tallos anchos, que sería llamada más tarde llamada A. vulgaris L. -especie tipo del género‒; la segunda era más fina y olorosa, de tallo único y estrecho, con flores estivales blancas y de olor profundo, superficie cubierta de una flor fina como cera, que se acabaría reconociendo como A. campestris L. A ambas las reputa el anazarbeo de útiles medicamentos relacionados con el aparato reproductor femenino, lo que explica la etimología de este nombre vinculado a Ártemis Ilitía, divinidad auxiliadora de parturientas. Plinio el Viejo, Nat. Hist. (ed. K.F.T. Mayhoff 25, 36) relacionó este nombre con Artemisia II de Caria y con la propia Ártemis: Muliere quoque hanc gloriam adfectavere, in quibus Artemisia uxor Mausoli, adoptata herba quae antea parthenis vocabatur. Sunt qui ab Artemide Ilithyia cognominatam putant, quoniam privatim medeatur malis. C. Bauhin, Pinax: 136-137 (1623) trató estas plantas y sus consideradas afines bajo los nombres Artemisia y Abrotanum. Las especies clasificadas por J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 364-365, 3: pl. 260 (1694), Inst. Rei Herb.: 457-460 (1700) y S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1719: 284-287 (1719) en sus géneros homónimos -en los que ambos incluyeron A. vulgaris L.-, así como los géneros Abrotanum Tourn. y Absinthium Tourn. y Vaill., fueron la base del género después validado por C. von Linné, Sp. Pl.: 845-850 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 367 (1754).
articulatus, -a, -um:
Del lat. articulatus, -a, -um = articulado, con articulaciones o nudos, compuesto de artejos.
Arum:
Del griego áron, -ou n.; lat. aron(-um), -i n., aros, -i f. = entre los antiguos, nombre de varias plantas emparentadas, como el alcolcaz o colocasia -Colocasia esculenta (L.) Schott (Arum esculentum L., Araceae)-, del aro -Arum sp. pl. (Araceae), principalmente A. italicum Mill. y A. maculatum L.-, y el dracúnculo, dragontea, serpentina o hierba de la culebra -Dracunculus vulgaris Schott (A. Dracunculus L., Araceae)
arvense:
bot. arvensis, -e = arvense, que crece entre los cultivos [lat. arvum, -i n. = campo de labor].
Asarina:
Del latín botánico Asarina, -ae f., género de las Scrophulariaceae establecido por Tournefort (1700) y validado por Miller (1757); el nombre, por lo que sabemos, aparece por primera vez en Pena y Lobelius (1570), quienes dan por comprobado que la planta es diurética, pero sin que les conste que sea laxante, aunque -haciendo un derroche de lógica- no se atreven a negarlo, pues el ásaro tendría tal reputación -gr. ásaron, -ou n.; lat. asarum(-on), -i n. = según parece, el ásaro (Asarum europaeum L., Aristolochiaceae); lat. -ina, -inae f. = sufijo que indica posesión, parecido, material, color, etc.]
Asparagus:
Del griego asp(h)áragos, -ou m.; lat. asparagus, -i m. = principalmente, la esparraguera y el espárrago, tanto el cultivado (Asparagus officinalis L.) como los congéneres (A. acutifolius L., A. aphyllus L., A. tenuifolius Lam., etc.).
asper:
Del lat. asper, -era, -erum = áspero, escabroso, rudo.
Asperula:
Del latín medieval? asperula herba o, simplemente, asperula, -ae f. = principalmente, diversas especies del género Asperula. Con seguridad, su nombre alude a la aspereza de tallos y hojas -lat. asper, -era, -erum = áspero, escabroso, rudo; lat. -ula, -ulae f. = sufijo diminutivo.
asperum:
Del lat. asper, -era, -erum = áspero, escabroso, rudo.
Asphodelus:
Del griego asphódelos, -ou m.; lat. asphodelus, -i m. = con toda probabilidad, especies análogas a las que hoy seguimos nosotros llamando asfódelos o gamones, como Asphodelus albus L., Asphodelus fistulosus L., Asphodelus ramosus L., etc. El género Asphodelus L. (Liliaceae) fue establecido por Tournefort (1694, 1700) y validado en Linneo (1753, 1754).
Asplenium:
Asplénium n. - gr. ásplēnon = doradilla. Por sus supuestas virtudes curativas del bazo (gr. spl´ēn).
Aster:
Del griego ὁ ἀστήρ, estrella. nombre en Dioscórides, De Mat. Med. (ed. M. Wellmann 4, 119) y Plinio el Viejo, nat. Hist. (ed. K.F.T. Mayhoff 27, 19) de la planta medicinal llamada por el anazarbeo ἀστὴρ ἀττικός y descrita por él mismo como una planta leñosa con hojas alargadas y pelosas y una cabezuela amarilla o purpúrea en el extremo de los tallos, hendida en derredor y con unas hojillas que recuerdan una estrella, que se identificó más tarde con la especie que acabaría siendo llamada Aster amellus L. y designada tipo del género. Las diferentes clases de esta planta registradas durante el Renacimiento fueron reunidas por C. Bauhin, Pinax: 266-267 (1623) bajo el nombre Aster y, junto a otras de Conyza y Tripolium, sirvieron de fundamento del género homónimo de J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 383-385, 3: pl. 274 (1694), Inst. Rei Herb.: 481-483 (1700), al igual que el de S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1720: 309-313 (1720). C. von Linné, Sp. Pl.: 872-877 (1753), Gen. Pl. ed. 5: 373 (1754) utiliza Aster Tourn., Helenium Vaill. y Asteropterus Vaill. para configurar su género.
Asteriscus:
Del griego ὁ ἀστήρ, estrella; gr. -ίσκος (sufijo diminutivo). Nombre del género que utilizó J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 398-399, 3: pl. 283 (1694), Inst. Rei Herb.: 497-498 (1700), más tarde ampliado notablemente por S. Vaillant in Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1720: 331- 333 (1720) y validado por Ph. Miller, Gard. Dict. ed. 4: [152] (1754), para clasificar una serie de especies encabezada por la que sería llamada posteriormente por C. von Linné, Sp. Pl.: 903 (1753) Buphthalmum spinosum L., el primero de los Aster atticus de C. Bauhin, Pinax: 266 (1623). J.P. de Tournefort, Élém. Bot. 1: 399 (1694) explicó de manera expresa la etimología de su nombre: "Asteriscus vient de ἀστερίσκoς, petite étoile; & j'ai choisi ce nom pour distinguer ce genre à cause de la figure de son calice", silueta estrellada que confieren las brácteas externas del involucro de la mencionada especie.
Astraeus:
Del griego astràios = estrellado.
Astragalus:
Del griego astrágalos, -ou m.; lat. astragalus, -i m. = nombre de una leguminosa, que unos han supuesto diversas especies del género Astragalus L. y otros de Lathyrus L. Según los autores, aludiría a la forma subcúbica de las semillas -gr. astrágalos, -ou m. = astrágalo o taba, vértebra del cuello, huesecillo, et
Astrantia:
Del lat. medieval astrantia(astrencia), -ae f. = la imperatoria (Imperatoria Ostruthium L.; Peucedanum Ostruthium (L.) W.D.J. Koch, Umbelíferas). Según parece, nombre relacionado con lat. medieval magistrantia f. y lat. astrutium, histructio, ostrut(h)ium, struthios, strut(h)ium(-ion); gr. stroúthion y stroútheion; entre los antiguos, nombre de la jabonera (principalmente la Saponaria officinalis L.; también de la Gypsophila Struthium L., Cariofiláceas). Gesner y Lobelius llamaron Astrantia nigra a la Astrantia major L. Según Linneo y otros autores, el nombre genérico procedería de gr. ástron, -ou n. (ast´ēr, -éros m.); lat. astrum, -i n. (aster, -eris m.) = astro, estrella, etc., y gr. antíos, -a, -on = que está enfrente, a la vista, obvio, etc.; por la forma del involucro de la inflorescencia.
asturica:
Del latín Asturicus, -a, -um = asturiano, perteneciente o natural de Asturias (lat. Asturia, -ae f. = Asturias, región de la España Tarraconense poblada por los astures) // astorgano, natural de Astorga (León) (lat. Asturica, -ae f.).
asturicense:
Del lat. asturicensis, -e = asturicense, astorgano, natural de Astúrica, hoy Astorga (León).
asturicum:
Del latín Asturicus, -a, -um = asturiano, perteneciente o natural de Asturias (lat. Asturia, -ae f. = Asturias, región de la España Tarraconense poblada por los astures) // astorgano, natural de Astorga (León) (lat. Asturica, -ae f.).
Athyrium:
Athýrium n. - gr. a- = sin; gr. thýrion = puertecita. Los esporangios solo tardíamente rechazan la cubierta del indusio.
atlanticus, -a, -um:
Del gr. Atlantikós, -ē´, -ón; lat. Atlanticus, -a, -um = del Atlas (cordilleras del Magreb) [gr. Átlas, -antos m.; lat. Atlas, -antis m.] // del océano Atlántico. En Ophrys atlantica Munby (Orchidaceae), evidentemente, del Atlas.
Atractylis:
Del griego atraktyl(l)ís, -ídos f.; lat. atractylis, -dis f. = en Dioscórides y Plinio, planta espinosa de flores amarillas, en cabezuelas también espinosas que nacen en el extremo de un tallo en su mayor parte desnudo, el que las mujeres utilizaban como huso -gr. átraktos, -áktou m./f. = huso, etc.-, y que la mayoría de los autores piensan podría ser un cártamo (Carthamus lanatus L. o Carthamus leucocaulos Sm., Compositae). El nombre genérico Atractylis L. (Compositae) fue establecido por Linneo (1737: 246), sin dar explicaciones y para plantas que nada tienen que ver con las antedichas, en sustitución de Crocodilodes de S. Vaillant -Hist. Acad. Roy. Sci. Mém. Math. Phys. (Paris, 4.º) 1718: 162-163, fig. 9 (1719)-, y validado en Linneo (1753: 829-830; 1754: 360)
atratus, -a, -um:
Del latín atratus, -a, -um = ennegrecido, que se ha vuelto negro, teñido de negro.
atropurpureus, -a, -um:
Del latín ater, atra, atrum = negro, obscuro, ennegrecido; lat. purpureus, -a, -um = purpúreo, de púrpura, de color púrpura, etc. [gr. porphýra, -as f.; lat. purpura, -ae f. = molusco marino que segrega el tinte de que se trata // el propio tinte // el color púrpura, etc.]. En Scabiosa atropurpurea L. (Dipsacaceae), por el color de las flores.
atrorubens:
Del lat. ater, atra, atrum = negro, obscuro, ennegrecido; lat. rubens, -entis = rojo, rubio, rojizo, etc. // que enrojece o ha enrojecido, etc. [participio activo del verbo lat. rubeo; y éste, de lat. ruber, -bra, -brum = rojo, rubio, etc.]. En la Epipactis atrorubens Hoffm. ex Besser (Serapias atrorubens Hoffm., nom. inval., Orchidaceae), por el color púrpura obscuro de las flores.
aurantiacus, -a, -um:
bot. aurantiacus, -a, -um = anaranjado.
auricomus, -a, -um:
Del lat. auricomus, -a, -um = de cabellera de oro // que tiene hojas o ramas de color dorado.
australe:
Del lat. australis, -e = austral, del sur.
austriacus, -a, -um:
Del lat. medieval austriacus, -a, -um = austríaco, de Austria [lat. medieval Austria, -ae f.]
aviculare:
Del bot. avicularis, -e = de las avecillas [lat. avicula, -ae f. = avecilla; lat. -aris, -are = sufijo que indica posesión, etc.].
azoricus, -a, -um:
Del bot. azoricus, -a, -um = de las Azores.